Zona de Refugio Pesquero Akumal: estado actual a 5 años de su decreto.
La Zona de Refugio Pesquero Akumal (ZRPA) ha generado resultados mixtos. No ha sido del todo adoptada por la comunidad local, con lo cual, durante este período ha sido ínfima la disminución de la sobrepesca, como uno de los precursores más significativos de la degradación arrecifal en Akumal.
Por Iván Penié.
Mapa del refugio pesquero y sitios con mayor número de ilícitos –“A”: pesca con arpón y “C“: pesca con líneas o cañas.
Desde su decreto, la ZRPA, primer refugio pesquero decretado fuera de un ANP en México, ha contado con una escasa vigilancia por parte de SADER (antes SAGARPA), lo cual aunado a que tampoco cuenta con un Plan de Manejo Pesquero que establezca los lineamientos más específicos en materia pesquera dificulta aún más el cumplimiento del marco normativo ya establecido, además de los propios principios de la ZRPA que el día 13 de abril cumple cinco años de creada.
Desde el proceso de gestión y promoción de la ZRPA durante 2013-2014, fue notorio el desinterés de la comunidad local en el establecimiento de instrumentos de conservación y protección de los ecosistemas marino-costeros de Akumal. En Akumal históricamente han prevalecido la pesca deportiva, así como la de “autoconsumo” o irregular, sobre la pesca comercial formal; sin embargo, con el bloom de la actividad del snorkel, el incremento del turismo y sobre todo en el sector de la construcción en Akumal, llegó a la zona un significativo número de personas de otras regiones de Quintana Roo u otros estados, que ni siquiera habían participado en el proceso de promoción, diseño y sociabilización de la ZRPA, llevado a cabo por sus promotores, la Cooperativa Pesquera de Tulum (SCPT) y el CEA.
En 2017 muchas de las personas que trabajan o viven en la zona litoral de Akumal, si bien consumían habitualmente pescado, no conocían su procedencia; adicionalmente, la mayor parte de los encuestados ni siquiera estaban enterados de la existencia de la ZRPA, mucho menos acerca de su funcionamiento, todo lo cual enmarca un escenario fértil para que florezca el mercado negro local, con base en la actividad pesquera ilegal.
En efecto, a partir del decreto de la ZRPA en 2015, se han incrementado exponencialmente los reportes de pesca ilegal y furtiva en Akumal que, como se sabe, presenta múltiples accesos a la zona marina a lo largo del litoral, lo cual, ante la ausencia de autoridades, ciertamente facilita la comisión de actos ilícitos en materia pesquera, utilizando entre otras artes los arpones neumáticos, arpones mecánicos, palangres, bicheros, redes agalleras, líneas, cañas e incluso envenenamiento con cloro, casi todas con serias implicaciones de carácter ambiental.
Con independencia de que en el decreto de la ZRPA se establece que quedan prohibidas todo tipo de pesquerías extractivas, a excepción de la del Pez León y que incluso también las prohíbe el Programa de Protección del Área de Refugio para la Protección de Especies Acuáticas “Bahías de Akumal” (ARPEABA), en la zona se han registrado entre otros actos ilícitos:
-Pesca de “autoconsumo”, empleando artes de pesca no permitidas para la modalidad y venta posterior de las capturas de manera irregular.
-Pesca de “captura/liberación” desde tierra, en zonas de la ZRPA muy cercanas a playas frecuentadas por turistas o zonas arrecifales.
-Anclaje de embarcaciones en zonas arrecifales y abandono de restos de artes de pesca en zonas arrecifales o turísticas.
-Pesca deportiva furtiva, sin respetar los límites de capturas diarias y tallas, así como, sin autorización de la autoridad correspondiente.
-Impacto de especies naturales protegidas como los corales y al ecosistema en general por la limpieza y eviscerado de la captura a bordo de embarcaciones.
-Pesca de especies concesionadas y/o en veda como la langosta, el pulpo, caracol, mero.
Generalmente los transgresores se internan al mar a través de accesos públicos o por propiedades de la costa, siendo más común en Akumal norte. Incluso los ilícitos son llevados a cabo por embarcaciones locales, en adición a otras provenientes de Tulum o Puerto Aventuras. Se ha constatado que dichas actividades tienen horarios variados, que van de las 06-08 horas o a las 16-18 horas para pesca deportiva, de 07-15 horas para actividades de pesca furtiva y la pesquería ilegal en la modalidad de snorkel se realiza mayormente en horarios nocturnos, entre 18-22 horas.
En Akumal desde hace 3 años funciona un Comité de Vigilancia Participativo, promovido por la CONANP e integrado por pescadores de la SCPT y colaboradores del CEA. La mayoría de las denuncias por la actividad ilegal mencionada, se han realizado a la policía y Delegado Municipal de Akumal, así como a los guardaparques de la CONANP destacados en la bahía de Akumal, quienes esporádicamente han acudido ante los avisos de actividad ilícita; derivando por lo menos en detenciones temporales de pescadores ilegales y aseguramiento de sus capturas y artes de pesca.
Los arrecifes coralinos en Akumal vienen padeciendo en los últimos años un acelerado deterioro, producto de la contaminación marina en general, los efectos del calentamiento global, el impacto de las arribazones masivas de sargazo y su inadecuado manejo. Según Baruch Figueroa, investigador del CEA, estas causas aunadas a la sobrepesca pudieran ser los precursores de la expansión del “síndrome blanco”, que durante el último año ha puesto en jaque a la comunidad arrecifal de Akumal, con alrededor de 60% de mortalidad de corales duros en alrededor de 6 meses.
Sin embargo, no todo es catastrófico en torno a la ZRPA y los recursos pesqueros en general. Primeramente, la ZRPA fungió como un importante precursor de la ARPEABA, que contiene un alcance mayor para la conservación de los ecosistemas marino-costeros de Akumal.
Por otra parte, los resultados de los monitoreos realizados por el CEA sobre la densidad y biomasa de peces en Akumal, deparan un “esperanzador” repunte entre los peces comerciales y los peces herbívoros, estos últimos, con un importante papel ecológico para le ecosistema arrecifal.
A la notoria disminución el año pasado 2019 de los reportes sobre pesca ilegal, habría que añadir que uno de los principales impactos de los Comités de Vigilancia Participativo radica en la sociabilización de los lineamientos de la ZRPA. Cada vez son más los habitantes de la comunidad local los que están mejor informados e incluso, hay una mayor disposición de las autoridades delegacionales a la cooperación en la vigilancia.
Finalmente, y aunque ha sido de difícil contabilización, Ramiro Pech, Presidente de la SCPT es del criterio de que existe un ligero incremento de las tallas de especies comerciales de escama, en las inmediaciones de la ZRPA; así como algunos pescadores han reportado la presencia esporádica de la langosta y el caracol, especies que estaban prácticamente “desaparecidas” de esta zona.
Si bien no es suficiente, ya que falta mucho por evaluar y mejorar, a los 5 años de creación de la ZRPA los resultados son mixtos. Se tienen identificados los puntos vulnerables e incluso las vías para su resolución, siempre que primen sobre todo a nivel local la voluntad y la colaboración.
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